Según la DGT, Baleares contaba en 2019 con 1,11 coches por conductor residente, lo que supone un total de 733.457 turismos, a los que habría que añadir 100.000 vehículos durante la temporada turística.
Tal cantidad de coches en las islas provoca numerosos problemas de saturación, especialmente en las zonas costeras, por lo que se han tenido que tomar medidas restrictivas en los principales destinos turísticos. Por ejemplo, el acceso a Formentor durante la temporada estival está prohibido entre las 10 y las 19h a los no residentes para evitar colapsos, así como numerosos accesos a las playas de Santanyí, Campos o Ses Salines.
Sin embargo, los efectos de la pandemia obligaron a poner en punto muerto ese constante crecimiento y repensar nuestra relación con el entorno. Ahora tenemos la oportunidad de repensar una nueva manera de movernos por las islas.
En 2021, -nuestro tercer año- conseguimos reducir el uso de hasta 84 coches particulares y liberar casi 900 m2 de superficie en la calle. Cada coche compartido sustituye de media hasta 12 coches en propiedad.
Además, los 138.585 km recorridos en coches eléctricos entre todos los conductores de Muvon evitaron las emisiones de 15,3 toneladas de CO2. Al abastecer nuestros coches con fuentes de energía de origen renovable, eliminamos el uso de 2,2 toneladas de petróleo y con ello también la necesidad de refinarlo y distribuirlo.
Es más, nuestro objetivo es autoabastecernos exclusivamente a través de fuentes de energía renovable de origen local. Solo en Mallorca luce el Sol una media de 3.098 horas al año, lo que permite generar hasta 5,7 kWh por m2 al día con energía fotovoltaica. Con la superficie recuperada gracias al carsharing se puede generar 5,13 MWh al día, más que suficiente para recargar las baterías de 120 coches compartidos, creando una inercia circular mucho más sostenible para las islas.
Gracias por habernos ayudado a conseguirlo. Continuamos trabajando para fomentar la movilidad sostenible y compartida en la isla este 2022.